Curso de Aleman en Wasi

 Fue una noche llena de energía, de ganas y de alegría.

La profesora quedó encantada con el grupo, y sentimos que todos compartimos algo muy bonito.

Aprender el idioma del lugar donde vivimos no es solo estudiar palabras: es abrir puertas, tender puentes, sentirnos parte. Es una forma de integrarnos desde el respeto, la empatía y el deseo de convivir mejor.

Y si alguien no pudo venir, todavía hay tiempo.

La próxima semana tenemos la segunda cita, y sería hermoso que se unan ahora que recién empezamos.

Más adelante será más difícil sumarse, pero hoy todavía estamos a tiempo.

Anímense. Cada palabra que aprendemos nos acerca un poquito más.